me encontré solo
en el asfalto
gigantes, las arquitecturas, en silencio
conversaban mustias en el idioma del cemento
tan sólo algunas sombras sin dueño deambulaban cansadas
siempre lejos
entre cientos de velocidades y ruedas tránsfugas
la ciudad se hizo desierto
se cambiaron las estrellas por los faros
bocinas sordas
olor a CO2 , sudor residual
cristales ahumados que escondían las vergüenzas
los miedos del que tiene mucho
de los que no tienen nada
soledad urbana
hasta el sol se me escapó
temprano a su casa
nadie pasea en Caracas
(Maxi Kohan)
Me pregunto -aimismo me ha gustado imaginarme- ¿cómo será el idioma del cemento?
Yo tengo miedo.
no tengo mucho, pero temo, llegar algún día y no tener nada.