en mi memoria
latente
miles de puertas y ventanas
velocidades impertinentes
nos recorren la piel
luces que dejan pasar
luces que prohíben parar
luces que venden lo innecesario
y en mitad de la avenida
vos y yo
paralizamos el metal
tragamos el silencio
masticando las alarmas, las sirenas
bebiéndonos las salivas
fundimos el asfalto
y violamos todas las leyes
de las puertas y ventanas
de las pieles
de cualquier ciudad
paralizar el metal y beberse las salivas...
bonita pasión naciente
y bellas memorias las de tu memoria