dulcemente me desahuciaron
acariciándome con uñas afiladas
me pinté las venas de tinta
las camas de sangre
abandoné un olvido, o dos
siempre bajo un océano en calma
a veces nadando entre nubes
a veces solo
a veces conmigo
dulcemente me desahuciaron
de mortales caricias
me quedé sin UN refugio
con TODAS las calles
pero al final conseguí liberar
toda mi esperanza
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
precioso texto...maravilloso final sin punto