Encontrá la fuente y confundí los ojos.
Llena de aguanieve y de breves sufrimientos
encontré la fuente. Y de pronto todo fue un error,
que en verdad se mudó.

Me miro a mí mismo a la alegría atento.
Me sacudo como un perro
y salpico lejos la angustia y la desesperanza.
Solo. ¡pero limpiamente solo!

Encontré la fuente y dijimos más
de lo que se puede decir la gente.
Luego, cuando salí de aquella pila bautismal
sonreí a los necios.


Jirí Orten. Praga. 27 Mayo 1940

Nota personal a Jirí Orten: tu, mi amado Jirka, no sólo fuiste y eres mi hermano, tu fuiste antes el yo que soy ahora, hay algo tuyo tan vivo dentro mío, a pesar de las miles de páginas y versos que habré leido en mi vida, tu eras yo con tus 18 años, tu sigues siendo yo, yo me sigo sintiendo tu.
Tu escribiste 22 páginas de vida, yo llevo 31, hoy no creo me quede ni una más, y a pesar de eso, fueron las mísmas páginas. Si creyese firme en la reencarnación sabría que sigues en mi, que alargué tu vida (no tus versos) unos años más, quizás alguien la alargue más aún en otra vida,
si yo creyese.
Gracias en la distancia del tiempo y el espacio por acompañarme estos días,
mi vida entera.

Maxi Kohan.