No existió nunca la penumbra, ni el pensamiento de la llama, ni siquiera hubo un nunca ni casi un jamás,
tan sólo un pétalo cabía en la mente, el bien y el mal eran sólo conversaciones,
las probabilidades fueron gotas de aguas diluidas en lo sólido:
la alquimia que siempre da paso a otras vidas, porque el cambio siempre trastocaba arribas por abajos, porqués por quienes, dóndes por cuándos… y pasó que una montaña fue arrastrada por el tiempo, y que el tiempo siempre ganaba, tan sólo perdía algunos segundos por minuto,
pero la ventaja estaba siempre en su arena.
Acaba cada dia y dalo por terminado.
Has hecho todo lo que podia sin dudas habrá habido errores y absurdez; olvídalo lo antes posible.
Mañana será un nuebo dia; empiézalo bien,con serenidad y con tanto ánimo que no lo empañe las minilidades de ayer.
Besos portugeses